Sobre la situación en el Kurdistán.

En nombre de la Unión de Juventudes Comunistas de España y a través de su Comité Central, queremos trasladar a la opinión pública nuestra total disconformidad y repulsa contra la ofensiva militar, política y genocida que actualmente el pueblo Kurdo sufre.

Tras la Primera Guerra Mundial, las potencias europeas y de Oriente Medio, especialmente Iraq y Turquía, se repartieron el control político y geográfico del Kurdistán, dividiendo a todo un pueblo, sobre el que las naciones imperialistas de entonces, realizaron un autentico genocidio.

Sin Estado, oprimidos por los intereses económicos y estratégicos, carentes de instituciones y sin opción de representación, se convirtieron en una minoría en su propia región., Sobre la que históricamente todos sus ocupadores han realizado una autentica limpieza étnica que se remonta ya más de 80 años.

La pasividad de la comunidad internacional, más interesada en la correlación de fuerzas existente en una zona especialmente conflictiva sobre todo después de la revolución integrista islámica de Irán, abandonó a su suerte a todo un pueblo.

La Juventud Kurda, después seguida por la mayor parte de su nación, ante los crímenes cometidos contra su pueblo fundaron las primeras organizaciones políticas con el objetivo de reivindicar sus derecho de autodeterminación sobre una tierra que históricamente les pertenece.

El Kurdistán es una meseta recorrida por macizos montañosos que entre otras cosas esconde reservas de petróleo y gas. Todas las potencias internacionales, han intentado imponer sus intereses económicos en la zona, incluido estados unidos que en 1980 apoyó el Golpe Militar encabezado por generales del Ejercito Turco que se hizo con el poder y en cuyo comunicado para dar legitimidad a tal hecho exponía como uno de los principales problemas del país, las legitimas reivindicaciones de los Kurdos.

Hoy día, casi exterminados, con una población mermada por las persecuciones, sin poder hablar su legua por estar prohibida, con sus jóvenes enterrados en fosas comunes por los ejércitos de las naciones que se repartieron su tierra, con sus cuadros políticos presos o asesinados en ejecuciones públicas en Ankara y otras ciudades se enfrentan al fin de su nación, de su pueblo, de sus tradiciones, su idioma y su gente.

Después de más de 30 años de atroz persecución, que se ha ido radicalizando en los últimos 10, asistimos a su extinción.

Tanto Iraquíes fieles al gobierno títere de Estados Unidos como el ejercito turco ha acorralado a los últimos lideres del movimiento de liberación kurdo en los confines de sus montañas. Perseguidos por Helicópteros, Tanques y más de 10.000 miembros de la infantería turca, en los últimos pueblos habitados mueren sus hombres y mujeres, mayores y jóvenes. Muere su ilusión y su historia.

El gobierno turco se jacta de haber asesinado a mas de 500 Kurdos en solo nueve meses. Contándose por decenas los asesinatos en las últimas semanas.

Asistimos a la Muerte de una nación entera. Literalmente.

Las resoluciones de Naciones Unidas, como tristemente se ha convertido en costumbre, son papel mojado sin que ningún país se haga eco. Ningún poder internacional ha realizado la más mínima consulta sobre la situación.

Estados Unidos, ante la barbarie, solo ha trasladado su oposición a que los Kurdos sean perseguidos a través de las 5 fronteras que jalonan su extinta patria para que no se cree un incidente internacional.

Nada puede acabar ya con esta barbarie que se ha cebado en un pueblo debilitado y sin nación, al que todos dieron la espalda.

Su futuro, si no perdido es incierto. Como la ha sido en los últimos 80 Años.

Ante esta terrible situación, la UJCE reivindica el derecho a su libre autodeterminación como pueblo, como también los hacemos con los cientos de naciones sin estado que existen sin derechos ni futuro y que engordan las cifras de los conflictos olvidados.

También pedimos el cese inmediato de la persecución étnica y la intervención de un dispositivo de protección para los Kurdos comandado por la Organización de Naciones Unidas.

De igual manera exigimos la imposición de una hoja de ruta por la ONU que inicie el proceso de Liberación del Pueblo Kurdo y la creación de un Estado soberano del que se les privó hace mas de 80 Años que se inicie con una estructura de autonomía para la región. Otros pueblos han sido reconocidos internacionalmente. Los Kurdos no son una minoría integrista islámica ni un pueblo armado, no son terroristas ni asesinos, al contrario que sus perseguidores. Sus reivindicaciones fueron pacificas y por medio de la participación política allí donde el estado les daba cabida, pero han sido prohibidos y sus organizaciones sociales y políticas ilegalizadas. Ellos, su nación, su legua, sus costumbres.

Solo les queda la resistencia legítima ante la ofensiva militar de una proporción de 500 a 1 a las que están sometidas por las fuerzas armadas de Ocupación.

Luchan y resisten no ante un país que les ocupa, si no ante cinco y mas aun, ante el silencio cómplice de la comunidad internacional.

Por ultimo Proponemos al Señor Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, D. Miguel Ángel Moratinos y al Cónsul para Turquía Enrique Romeo Ramos que en nombre del Gobierno traslade a las Administraciones y al Gobierno de Turquía, así como al Embajador de Turquía es España, Ender Arat en nombre de los ciudadanos del Estado Español a los que representan, su repulsa y reivindicación del cese del genocidio al pueblo Kurdo.

Resolución del Comité Central de la UJCE.